Llegó el momento de decirnos hasta pronto, no me gusta decir
adiós.
Durante estos años hemos vivido muchos buenos momentos , aprendido juntos, compartido valores...
Recordad siempre que vuestras acciones y actitudes tienen
impacto en las personas que os rodean.
Os animo a mantener una mente abierta, a seguir
aprendiendo, a interrogaros y reflexionar constantemente sobre vuestras creencias
y valores.
Ha sido un gustazo ser vuestra profesora de religión.